ATENCIÓN CIUDADANA

Adopción | Un proceso para verse desde cerca

La adopción es un proceso que busca garantizar el derecho que tiene cada niña, niño y adolescente (NNyA) a crecer en el seno de una familia que le brinde cuidados y protección. En Tucumán, esta tarea es llevada adelante por el Registro Único de Postulantes a la Adopción de Tucumán (RUPAT), creado en 1997 por la Corte Suprema de Justicia. Cada año, este espacio le busca un grupo familiar a aproximadamente 60 NNyA.

Aunque el término adopción define la creación de un vínculo legal entre dos o más personas, se trata de una actividad mucho más compleja que involucra, primordialmente, la satisfacción de necesidades afectivas del NNyA. En ese marco, el RUPAT tiene como función principal encontrar personas que estén dispuestas a convertirse en padres y madres para crear lazos familiares.

El Código Civil y Comercial de la Nación define a la adopción como un instituto jurídico que busca proteger el derecho de NNyA a vivir y desarrollarse en una familia que le procure satisfacer sus necesidades afectivas y materiales, siempre y cuando ellas no puedan ser proporcionadas por la familia de origen. “Cuando se declara una situación de adoptabilidad, el RUPAT comienza un proceso de búsqueda de familias lo más compatible posible con las características y necesidades del NNyA”, explicó la Lic. Lucía María Yafar, trabajadora social del espacio.

Para lograr este cometido, realizan reuniones interinstitucionales en las que participa el equipo técnico del RUPAT y los equipos técnicos de los institutos donde se encuentran alojados las niñas, niños y adolescentes. De esta manera, se busca abordar el proceso teniendo en cuenta la complejidad de cada situación en particular.

“La primera instancia de búsqueda se desarrolla a partir de la lista de postulantes inscriptos en el registro provincial. En caso de no contar con familias compatibles con el perfil del NNyA, se realiza lo que se denomina ‘Pedido de colaboración nacional’ a través de la red federal de registros nucleados en la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA)”, detalló la Lic. Ana Inés Padilla, miembro del equipo técnico del RUPAT.

Cuando ningún registro de adopción del país da respuesta positiva para dicha búsqueda, surgen las convocatorias públicas. Esas convocatorias se constituyen como la última herramienta para restituir el derecho de los NNyA a vivir en familia. “Esta instancia involucra una situación de mayor complejidad del NNyA, ya sea porque se trata de personas en edad adolescente, o que por alguna cuestión de salud requiere mayores cuidados o porque son un grupo de hermanos biológicos y la intención es que puedan integrarse juntos en la misma familia”, describió Padilla.

Teniendo en cuenta esto y en miras de agotar todas las posibilidades en pos del derecho de las niñas, niños y adolescentes, en estas convocatorias pueden postularse tanto personas que estén inscriptas en algún registro como personas que no lo están, pero que desean postularse para ahijar a esos NNyA que esperan una familia. “Deben ser personas que tengan el deseo y compromiso de asumir la crianza de estos NNyA, respetando sus características y necesidades. Si bien se trata de procesos de integración adoptiva complejos, todas las familias cuentan con el acompañamiento técnico provisto por los profesionales de RUPAT”, finalizó la Lic. Yafar.

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