En el marco del Programa de Política Criminal realizada por el Centro de Capacitación y Especialización de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán  y la Escuela Judicial del CAM, se realizaron ayer las exposiciones “Retirar la violencia del sistema: la ejecución penal desde la mirada de los detenidos” y “Educación en contexto de encierro. Literatura y Filosofía”, a cargo de Kevin Lehmann, Carlos Miranda Mena y Alberto Sarlo.

Carlos Miranda Mena es poeta, escritor, músico y profesor de boxeo profesional de la Federación Argentina de Boxeo. Además es Operador Social del Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires y coordina talleres de filosofía, boxeo y literatura en la Unidad 42 del complejo penitenciario de Florencio Varela, en la Unidad Nro.9 de La Plata, en la Unidad Nro 23 Florencio Varela y en la Unidad Nro 40 de Lomas de Zamora.

Mena comenzó su exposición relatando que estuvo 12 años preso, que nació en la provincia de Buenos Aires “en una casa sin baño”, que cuando tenía 11 meses, su padre mató a su madre por lo cual es víctima de violencia de género y que fue analfabeto la mayor parte de su vida.

A los 33 años de edad, Mena comenzó a participar de los talleres que conduce Alberto Sarlo, el segundo de los expositores. Allí aprendió a leer y a escribir, estudió literatura y filosofía y hoy es profesor de los programas de educación en contexto de encierro.  “Tuve muchos problemas con la violencia porque me hicieron así- relata Mena-.Soy parte de aquellas personas que nacimos pobres y estamos marcados con un código de barra. No es casualidad que seamos todos pobres los que reventamos las cárceles de Argentina porque somos la falla de la sociedad”.

Luego de una profunda exposición en la que detalló varios de los episodios en los que habían sido violados sus derechos fundamentales, Mena relató que el primer libro que “escuchó” fue un cuento de Tomás Eloy Martínez- un compañero de celda lo leía en voz alta- a partir de allí realizó un dibujo y luego comenzó a participar de los talleres de Sarlo.   

A continuación, el abogado, profesor y escritor Alberto Sarlo, que editó 11 libros con los trabajos de los presos de diferentes Unidades Penitenciarias de la provincia de Buenos Aires, financiados con recursos propios, describió con crudeza la situación carcelaria y afirmó que no deberían ser llamadas cárceles sino “centros de tortura”.

Entre otras cosas, explicó que la expectativa de vida para un joven de un barrio pobre de la provincia de Buenos Aires es de 25 años aproximadamente, que en los centros penitenciarios de esa provincia  mueren 3 personas por semana y que en una celda de 3 x 2 se alojan hasta 22 presos.

“Todo indica pensar que importa más la propiedad privada que la violencia. El 92% de los presos de  la provincia de Buenos Aires está por robo a la propiedad  y el 8% por homicidio o lesiones graves. Deconstruir el racismo y la discriminación es la obligación que tenemos todos los que estamos en una posición de privilegio”.

Por último, Kevin Lehmann, sociólogo, politólogo y experto en comunicación judicial que ha brindado varias capacitaciones, profundizó en las historias de vida de los anteriores expositores y detalló varias de las irregularidades a las que se asiste en el sistema carcelario. “La cárcel es un enorme shopping donde las transacciones se realizan con dinero, “buchoneos”, peaje de todo tipo  y con el  propio cuerpo”, finalizó.