El pasado lunes, en el marco de la causa caratulada "Morales, Florencia Elizabeth y otro s/ Robo agravado por ser cometido por un miembro integrante de una fuerza de seguridad”, la Jueza del Colegio de Jueces y Juezas Penales del Centro Judicial Capital, Fanny Siriani, condenó a la imputada a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial por ocho años, ya que fue considerada co-autora material y penalmente responsable del delito de robo agravado en perjuicio de dos personas menores de edad.

La Dra. Siriani, en su carácter de Jueza Unipersonal, aceptó el acuerdo de juicio abreviado presentado por el Ministerio Público Fiscal y la defensa técnica de la imputada por el hecho cometido el 18 de agosto de este año.

Aquel día, la Sra. Morales –encontrándose de licencia por enfermedad– se presentó con su uniforme ante una pareja de adolescentes que se encontraban en la Plaza Urquiza, de esta ciudad. En ese momento, procedió a palpar a los jóvenes y a revisar sus pertenencias; momento en el que sustrajo un teléfono celular, entregándoselo a un hombre que se retiró del lugar. Al ser alertados por una persona que presenció la escena, efectivos de la policía se hicieron presentes y aprehendieron a la imputada.

Además de la condena dispuesta, la imputada deberá cumplir ciertas reglas de conducta por el plazo de dos años. Entre ellas, se destaca la prohibición de acercamiento hacia las víctimas y a un radio de 300 metros de la plaza en que ocurrieron los hechos; la prohibición de portar armas de cualquier tipo, y la realización de un tratamiento psicológico obligatorio para trabajar en el control de los impulsos y la ansiedad.

En este caso, la Dra. Siriani consideró especialmente relevante la rapidez en el dictado de la condena, sumado a la situación particular que presentó el caso: “Ese día, la imputada no se encontraba prestando servicios activos pero usó su uniforme de policía para amedrentar a los niños y cometer el hecho. Sin embargo, quiero destacar que el personal policial que se encontraba cuidando la plaza, al advertir lo que estaba sucediendo,  intervino inmediatamente y procedió a la aprehensión de la mujer, poniéndola a disposición de la fiscalía actuante”.

“El nuevo sistema penal adversarial nos permitió investigar, juzgar y sancionar a la imputada en solo dos meses. Además, la acusada devolvió el teléfono sustraído a la niña víctima, lo que fue valorado al momento de decidir imponer una condena condicional”, concluyó la magistrada.