Centro Judicial Capital | Condenan a un hombre a prisión perpetua por torturar y matar a un joven

Un hombre de 30 años fue condenado a la pena de prisión perpetua por haber torturado y matado a un joven, en un hecho ocurrido en febrero de 2021 en Villa Mariano Moreno. La decisión fue tomada por el tribunal integrado por el Dr. Diego Lammoglia (presidente) y las Dras. Juana Juárez (preopinante) y Fanny Siriani, luego de la realización de un debate oral y público. En el marco del mismo proceso, caratulado "Pucheta Luciano Sebastian y otro s/ Homicidio (víct. Flores Cristian Nahuel)", Legajo N° S-007526/2021, un joven de 18 años obtuvo la misma condena por ser considerado coautor del hecho, luego de que se aprobara un acuerdo de juicio abreviado.
Luego de seis jornadas de juicio oral, llevadas a cabo en forma remota a través de la plataforma Zoom, los magistrados, integrantes del Colegio de Jueces Penales del Centro Judicial Capital, consideraron que se había probado que Josué Maximiliano Villalba era coautor voluntario y penalmente responsable del delito de homicidio agravado por alevosía y ensañamiento en contra de Cristian Nahuel Flores (quien tenía 21 años al momento del hecho). Dicha calificación y pena habían sido solicitadas tanto por el Ministerio Público Fiscal (representado en el acto por el auxiliar fiscal de la Unidad Fiscal de Delitos Homicidios 1, Dr. Lucas Maggio) como por la querella (a cargo del Defensor Oficial Penal Subrogante de la IXª Nominación, Dr. Pablo Cannata). La defensa privada del acusado había pedido la absolución de su representado, al alegar que se trataba de un caso de legítima defensa.
El homicidio ocurrió el 12 de febrero de 2021. Según se dio por probado en el debate, Villalba y el coimputado Luciano Sebastián Pucheta (condenado a partir de un juicio abreviado) llevaron mediante engaños a Flores al domicilio en el que residía el primero. Allí lo ataron, lo golpearon y le provocaron más de 40 heridas con arma blanca (algunas realizadas con un cuchillo previamente calentado), antes de asestarle la puñalada que lo mató. Según la acusación y el criterio del tribunal, sustentado en lo afirmado por el médico forense, casi todas las lesiones que sufrió Flores tuvieron el único objetivo de provocarle dolor. Es por ello que se hizo lugar a los agravantes solicitados.
"El ensañamiento consiste en aumentar deliberada e inhumanamente el dolor del ofendido. Es un modo cruel de matar e implica el propósito de matar haciendo padecer sufrimientos físicos o psíquicos innecesarios a la víctima. (...) Flores recibió en vida al menos cuarenta y cuatro heridas y lesiones, entre las cuales la gran mayoría se dirigió a partes del cuerpo donde resulta imposible causar la muerte o bien no tenían la finalidad ni la entidad para lograrlo; (...) no tenían otra finalidad que causar sufrimiento y dolor", explicó en su fundamento la Dra. Juárez.
La magistrada desestimó del mismo modo la teoría de la defensa, que aseguraba que el acusado había sido sorprendido en su casa por la víctima, en un presunto intento de robo. "En el hipotético caso de que Flores hubiese ingresado a la vivienda con intenciones de cometer un ilícito (el cual de ninguna manera resultó acreditado como ocurrido el día de los hechos, ni aún en grado de tentativa), la tortura a la que el mismo fue sometido escapa de toda justificación por el ordenamiento jurídico", aseveró.