En una sala llena, magistrados,  funcionarios, estudiantes y público en general asistieron ayer a la charla del Dr. Rodolfo Vigo sobre “Razonamiento Judicial y Calidad Argumentativa de la Sentencia”. El encuentro se realizó el SUM del Anexo perteneciente al Centro Judicial Concepción -inaugurado hace un año-.  

En la actividad coorganizda por el Centro de Capacitación y Especialización Judicial –a cargo de la Sra. Vocal, Dra. Claudia Sbdar-, y la Escuela Judicial del Consejo Asesor de la Magistratura –CAM-, el académico y jurista trató un tema de enorme actualidad que convoca a dejar atrás la interpretación judicial para pasar a la argumentación jurídica.

En su exposición, logró identificar cuatro momentos que responden a la labor del magistrado. En primer lugar, existe una premisa fáctica donde empieza el razonamiento del juez y entran en juego los auxiliares de la justicia como peritos. Luego, en un segundo momento, se presentan la pluralidad de respuestas jurídicas. “Hay más de una respuesta jurídica. Algunas respuestas son explícitas y en otros casos están contenidas en un principio o en un derecho humano -explicó el disertante-. Existen respuestas jurídicas en potencia que debemos actualizar tanto el abogado como el juez”. El tercer paso, en tanto jurista, es elegir la respuesta jurídica. En este caso se sopesan las consecuencias de la solución que damos, remitiéndose a la  consciencia ética y jurídica de cada uno. Vigo aclaró que se debe pensar con qué criterio se elige la respuesta que se da y por qué se la elige frente a otras alternativas. En ese sentido la respuesta debe ser la mejor, la más justa y aquella que sea derivada del derecho vigente. El cuarto paso es escribir la sentencia. En esta instancia hay que reflejar todo el estudio realizado, se hacen afirmaciones fundamentadas que se van a conectar. “Deben haber justificaciones con razones y argumentos que respalden las afirmaciones hechas”, dijo el catedrático.  

“Lo importante es saber que los juristas brindamos respuestas jurídicas, decimos el derecho. El corazón de este trabajo es dar respuestas y hoy, en tiempo de estado de derecho constitucional, hacemos nuestro trabajo a través de argumentación”, dijo el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe. Para él, el problema radica en que las universidades continúan preparando a distintas generaciones con la misma información como si nada hubiese cambiado a lo largo del tiempo. Remarcó que seguimos pensando que el derecho es un conjunto de normas y además de normas, tiene principios valores, derechos concentrados y derechos humanos.

Además resaltó que en cada siglo un poder adquirió mayor relevancia. En el siglo XIX  fue el Poder Legislativo, en el XX tuvo preponderancia el Poder Ejecutivo y en el siglo XXI es el turno del Poder Judicial. “Hace 50 años nadie conocía a los jueces. Muchos armaron sus carreras en el anonimato y en la actualidad, la política en todo el mundo pasa por los tribunales. Si sacamos las noticias judiciales de los diarios se reduce su producción a un tercio”, aclaró Vigo.    

Para cerrar, el expositor dijo que es importante reconocer que constantemente se producen cambios en el estado, el derecho, el perfil del jurista y el modo de ejercer y operar el derecho. “La función judicial – especificó el santafesino- es conseguir la justicia por medio del derecho, no inventarla, porque la justicia existe para que la sociedad pueda vivir mejor no para complicarle la vida al ciudadano. Por lo tanto es necesario pasar de la interpretación a la argumentación.”