INSTITUCIONAL

Desafíos en el Fuero del Trabajo | Entre la pandemia y el expediente digital

La posibilidad de tramitar de manera remota los procesos judiciales es uno de los objetivos que, hace más de 20 años, se propuso la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Con diferentes acciones, infraestructura tecnológica y herramientas generadas, este propósito es hoy una realidad. Gran parte de ese esfuerzo fue materializado en las unidades jurisdiccionales. Tal es el caso del Juzgado del Trabajo de la VIª nominación, a cargo del Dr. Leonardo A. Toscano, donde idearon formas creativas para garantizar la tutela judicial efectiva y asegurar la realización de los actos procesales protegiendo las garantías constitucionales de las partes, el correcto desarrollo de las causas y el derecho a la defensa en juicio.

Ante el nuevo escenario que planteó la implementación del expediente digital y la pandemia por Covid-19, este juzgado trazó soluciones alternativas para resolver las inéditas situaciones que se fueron presentando. Es así que, en numerosas resoluciones y providencias, trataron temas como: los protocolos vinculados a las formas de gestionar notificaciones; el cómputo de plazos procesales; la modalidad de realización de los actos de audiencia, y los recursos planteados en contra de presentaciones de las partes, entre otros.

“Nos encontramos frente a una nueva forma de tramitar el caso y el expediente. Para ello, todos los actores de la Justicia nos tuvimos que adaptar a la falta de presencialidad y buscar modos que den respuestas a la lejanía y las ausencias existentes –reflexionó el magistrado–. La construcción de estas soluciones fue un proceso que se dio de manera conjunta. Los aportes para estas alternativas venían de funcionarios, del personal del juzgado, de las partes y sus representantes y cada uno de ellos fue analizado a la luz del Código Procesal Laboral y de las acordadas que durante 2020 fue dictando la Corte para implementar el expediente digital”, agregó.

Asimismo, considera que la experiencia de la unidad a su cargo puede servir a otros colegas y oficinas judiciales, ya que durante la pandemia la implementación de lo remoto generó nuevas formas de trabajar en conjunto. En este sentido, resalta que “la implementación del expediente digital nos tocó como instructores del proceso porque fuimos [el Poder Judicial en su conjunto] un espacio en el que nunca se suspendió la obligación de responder a las demandas de los justiciables”.

En algunos casos, las bondades tecnológicas también permitieron que se concreten algunos actos que, previamente, se habrían perdido. Como, por ejemplo, al celebrarse audiencias remotas con personas privadas de la libertad, testimoniales o con partes del juicio que residen en el extranjero. “Antes, una persona ausente en el juicio perdía el derecho a defenderse. Hoy no. La única excusa para no asistir a una audiencia que admitía el código de procedimientos era la enfermedad; hoy vemos que es necesario quitarle la sacramentalidad al proceso. Así, la gente ya no puede alegar que pierde un derecho, sino que asistimos a un avance de las garantías constitucionales, una mayor accesibilidad del servicio de Justicia. Todos estos cambios requirieron de creatividad y apertura mental, pero pudimos romper la estructura del Juez en el escritorio y adaptarnos”.

  • Anterior

    Por acosar a una profesional de salud, un hombre f...