Expertos de la DINALI (Uruguay) expusieron sobre medidas innovadoras para la reinserción social de las personas liberadas

“La puerta de un penal es una imagen de una violencia simbólica inconmensurable. Está en nosotros mirar hacia un costado o hacer algo frente a esa violencia”. La frase pertenece a Jaime Saavedra, y sintetiza la mirada de la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado (DINALI) de la República Oriental del Uruguay: aunque la problemática de las cárceles es compleja, la transformación debe empezar por un cambio de actitud tan simple como la de dejar atrás la indiferencia. Saavedra es el director de la DINALI, y disertó este viernes junto a otros dos especialistas de esa institución que está revolucionando el sistema de reinserción social de las personas liberadas del país vecino. Durante dos horas, los expertos expusieron sobre la realidad del sistema carcelario y los cambios que introdujo la DINALI, entre los que se destacan las pasantías laborales, el microcrédito y el acceso a viviendas.
En el inicio de la jornada, Saavedra expuso acerca de las falencias de las cárceles y de quienes están a cargo de ellas, dos cuestiones a las que describió desde la metáfora de “las plagas del sistema penitenciario”. En primer lugar, señaló como problemática a la clave de castigo que está implicada en nuestros códigos penales. “Es esa clave la que configura nuestro modo de entender a las cárceles, y esto hace que se agregue una pena más a las personas que están privadas de su libertad”, explicó Saavedra, y añadió: “Para transformar esa clave en una mirada positiva es algo que se puede hacer desde las actitudes que tomamos todos los días”. Entre otras dificultades, mencionó también las falsas creencias que tenemos las personas sobre impunidad, la imprevisibilidad y la reincidencia. Se detuvo, además, en el problema de la falta de información sobre el estado de las cárceles. “La población conoce muy poco de lo que pasa -dijo-, y para ello, desde las cárceles debemos abrir las puertas: que entren la universidad, las empresas a conocer cómo es la realidad”. Todas estas modificaciones, concluyó, son aplicables de inmediato y no cuestan dinero.
Laura Cotelo -psicóloga de la DINALI- expuso acerca de las funciones de la institución, inaugurada en 2016. “La DINALI lleva adelante un plan de intervención integral cuyo objetivo es favorecer el proceso de reintegración social de la persona, a través del fortalecimiento de competencias psicosociales y la promoción de cambios en las conductas asociadas al delito”, explicó. Se trata de un plan flexible, ya que es adaptable a las características de cada unidad penitenciaria. La Dirección lleva adelante un Programa de Pre-Egreso, destinado los internos que están a seis meses de recuperar la libertad distintas áreas de trabajo. En ese marco, se desarrollan distintas acciones: acompañamiento psicosocial, asesoría jurídica, apoyo comunitario, pasantías laborales, microcréditos y accesibilidad a la vivienda. Para estas últimas, la DINALI coordina tareas con distintos empresarios uruguayos. Pablo González -uno de esos empresarios- disertó también este viernes; durante su exposición, compartió la experiencia del trabajo desde el sector privado con el sistema penitenciario.