La Corte inauguró este jueves los juzgados de paz de El Mollar y Amaicha del Valle

La Corte Suprema de Justicia inauguró este jueves los nuevos edificios de los juzgados de paz de El Mollar y Amaicha del Valle. Ambas ceremonias se realizaron durante el transcurso de la mañana y del mediodía, y estuvieron encabezadas por el Presidente del Alto Tribunal -Dr. Daniel Leiva-, el Vocal Decano -Dr. Antonio Estofán-, y la señora Vocal Dra. Eleonora Rodríguez Campos-, quienes estuvieron acompañados por el Ministro Pupilar y de la Defensa, Dr. Washington Navarro. Los actos contaron además con la presencia del Gobernador de la Provincia -CPN Osvaldo Jaldo-, el intendente de Tafí del Valle -Francisco Caliva-, y los Comisionados Comunales de El Mollar y de Amaicha del Valle -Jorge Cruz y Paul Caillou, respectivamente-, entre otros representantes de los poderes del Estado.
En el inicio del discurso destinado a la comunidad de Amaicha, el Dr. Leiva expresó: “Hoy es un día en el que esta Corte llega a una nueva instancia de un propósito muy importante para nosotros, que es el de seguir tendiendo puentes y acercando distancias para todas las personas que viven en el interior de Tucumán. Y qué mejor lugar que Amaicha para hablar de acercar distancias: sus habitantes tienen más de 150 kilómetros hasta San Miguel de Tucumán, más de 100 hasta Monteros, otros 60 hasta El Mollar, un poco menos hasta Tafí del Valle. Y no son solamente los kilómetros: hay unos cuantos cerros que atravesar y otras complejidades. Como Poder Judicial, entendemos que es en estos espacios donde debemos acercar las distancias y abrir puertas para el acceso a Justicia”. Durante su alocución, el Presidente de la Corte destacó que este nuevo espacio edilicio permitirá a los pobladores la resolución de muchas problemáticas, dado que el proyecto de la Corte para la profundización del servicio de Justicia en el interior comprende la ampliación de funciones y competencias. Así, explicó que el juzgado de paz de Amaicha puede hoy dar respuesta en materia de violencia intrafamiliar y doméstica a través de medidas de protección, como así también pueden tramitarse alimentos provisorios sin necesidad de trasladarse a Monteros, como sucedía antes.
En el acto de El Mollar, el Dr. Leiva se refirió también a la importancia de las obras llevadas adelante en estas zonas tan alejadas de la ciudad capital, las que adquieren relevancia no sólo en cuanto a lo edilicio sino en relación con la ampliación de funciones, lo que redunda en enormes beneficios para los pobladores. En el caso de El Mollar, el Presidente destacó que se trata de un juzgado de relevancia especial, ya que se trata del único juzgado de paz letrado del departamento de Tafí del Valle, lo que implica que allí van a resolverse asuntos provenientes de Amaicha y de Colalao del Valle que requieran de una función jurisdiccional. “Esta obra -destacó- los dignifica a ustedes como vecinos, porque el ciudadano entra en un lugar donde se siente respetado, que es importante. Le damos un lugar de relevancia. Hicimos un gran esfuerzo porque son momentos difíciles. Pero nosotros seguimos en este camino”.
En ambos casos, el Presidente de la Corte ponderó la visión unificada de la Corte en lo concerniente a la profundización del servicio de Justicia en el interior de la provincia, y destacó también el trabajo conjunto con los demás poderes del Estado para la concreción de estas obras. Agradeció, también, a los equipos técnicos que vienen llevando adelante estos proyectos y que concluyen en obras de enorme envergadura y calidad. En el caso de ambos juzgados, además, puso en valor el respeto que las obras mantuvieron con el entorno.
El Gobernador, por su parte, destacó también la tarea encabezada por la Corte Suprema de Justicia, en un contexto de trabajo conjunto con el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Al respecto, precisamente, señaló: “Hoy vemos una Justicia que sale al encuentro de la gente y a ponerse a disposición de ella, lo que ha confluido en estas obras que permiten que las personas no tengan que viajar kilómetros para resolver sus problemas. Lo que estamos viviendo hoy en estas comunidades es importante no sólo por la cuestión edilicia, sino, sobre todo, por los problemas que van a poder resolverse”. “Este trabajo responde a una decisión y a una planificación. Estamos marcando la diferencia en Tucumán porque estamos trabajando en equipo. Respetamos la división de Poderes, respetamos la jurisdicción de cada uno. Pero no por eso no conversamos, no dialogamos; sino que trabajamos juntos para poder solucionar los problemas de la gente”.
En ambas ceremonias, las autoridades presenciaron la bendición de los edificios -a cargo del padre Daniel Cano Jurado en el caso de El Mollar, y del padre José Casimiro Torres en Amaicha del Valle-. Luego realizaron los tradicionales cortes de cintas y el recorrido por las instalaciones.
Las obras realizadas
El juzgado de paz de Amaicha del Valle está ubicado en un lote de esquina frente a la plaza San Martín. Allí se realizaron tareas de refacción y de ampliación a partir de las cuales la superficie fue duplicada, llegando a los 100 metros cuadrados totales. El proyecto se realizó considerando los aspectos patrimoniales del edificio existente, en colaboración con la Comisión de Patrimonio Histórico de la Provincia de Tucumán, respetando el estilo y la estética del edificio existente. Funcionalmente, el conjunto se resolvió con una ampliación en planta hacia adelante (semiperímetro libre) con acceso peatonal a través de una caminería a una recova con arcos (idénticos a los existentes), que hacen de límite físico y virtual del acceso del juzgado. En el espacio interior, la mesa de entradas recibe y funciona como distribuidor de ambientes, con un sector de trabajo para empleados. Por el pasillo se accede a una sala de carácter polimodal y al despacho del juez de paz. El juzgado, además, cuenta en el frente con un tótem revestido en piedra, que destaca la imagen institucional del edificio, manteniendo así el aspecto original de la fachada.
En tanto, en el juzgado de paz de El Mollar se procedió a la demolición del edificio existente para dar paso a un espacio de mayor superficie, con mejor distribución de los espacios y la renovación de sus aspectos técnicos. El proyecto arquitectónico consta de 70 metros cuadrados. Funcionalmente, el conjunto se definió con un espacio principal accesible directamente desde la calle, sin presentar desniveles, donde se encuentran el mostrador para la atención al público, un espacio de espera para los usuarios y un sector abierto donde trabajan los empleados. Desde este lugar principal se accede a dos espacios privados: la oficina del Juez de Paz y una sala para usos múltiples. El edificio se completa con un espacio de desborde exterior, con diseño de paisaje con vegetación autóctona, el logo de la CSJT y el mástil con la bandera de la República Argentina.
En ambos casos, los proyectos tuvieron lugar en el marco del Plan Master, cuyo objetivo es acercar la justicia al interior con edificios de calidad, permitiendo un mejor funcionamiento de los mismos y otorgando óptimas condiciones de trabajo para el personal y la atención del ciudadano. En ese contexto, en el transcurso del año pasado y durante los primeros meses de este 2024 la Corte ha inaugurado edificios nuevos en las localidades Alderetes, Lules, La Ramada, La Cocha, Los Puestos y Taco Ralo.




