La Oficina de Violencia Doméstica - Banda del Río Salí ya se encuentra recibiendo denuncias

La Corte Suprema de Justicia de Tucumán abrió una Oficina de Violencia Doméstica (OVD) en la ciudad de Banda de Río Salí. La misma se ubica en la calle Monseñor Díaz 645 y recibe consultas de lunes a viernes de 7 a 13 horas. Próximamente, en esa misma casa- que fue cedida por el Municipio- comenzará a funcionar también un Centro de Mediación.
Esta importante apuesta mejorará sensiblemente el acceso a la justicia para los habitantes de Banda del Río Salí y localidades aledañas quienes no tendrán que trasladarse más a la capital de la provincia para realizar este tipo de denuncias.
La flamante OVD-Banda Río Salí está coordinada por la Dra. Laura Términi y cuenta con un equipo interdisciplinario compuesto por Fernanda Mónaco Rodríguez, psicóloga, Lourdes González, trabajadora social y la médica Paula Fagalde. “Alentamos a todas las personas víctimas de violencia intrafamiliar a que se acerquen a realizar su consulta. Acá serán atendidas con el mayor resguardo de sus derechos y de su intimidad”, enfatiza la Coordinadora.
Con el convencimiento de que la erradicación de la violencia contra la mujer es responsabilidad de los poderes del Estado, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán asumió el diseño y construcción de mecanismos concretos para remover los obstáculos que las mujeres suelen encontrar para acceder a justicia en una temática especialmente sensible como la violencia en el ámbito intrafamiliar.
La misión de la OVD es generar condiciones que garanticen el acceso a la justicia a todas a aquellas victimas inmersas en una situación de violencia intrafamiliar en los términos de las obligaciones internacionales y los instrumentos suscriptos por la República Argentina. Se ocupa de analizar cada caso, la situación de vulnerabilidad de las personas que se presentan y las manifestaciones de violencia intrafamiliar que las atraviesan, utilizando la perspectiva de género como herramienta de análisis conceptual. Del mismo modo se brinda en casos de lesiones físicas, un espacio médico, no terapéutico, con perspectiva de género para evitar la re victimización. En este espacio se produce un informe médico ilustrado con fotos, que con la previa autorización de la afectada, se adjunta al legajo.

