Estimados/as

Sres/as. Magistrados/as del Poder Judicial de Tucumán

            A pesar de lo disímil de la coyuntura de aquel momento con la actual, lo dicho aquel febrero de 2020 en que realizábamos la apertura de ese año judicial luego atravesado por la pandemia, es válido hoy más que nunca: somos nosotros, jueces y juezas, junto a los demás trabajadores y trabajadoras de ese Poder Judicial, el factor constitutivo y de transformación de esta institución. Todo lo realizado en estos tiempos de incertidumbre da cuenta de ese postulado, ya que a pesar de los escollos encontrados en el camino estamos transformando positivamente el modo en que se presta el servicio de justicia en nuestra provincia.

          Es mi deseo que estas palabras se registren como una actualización de nuestro compromiso colectivo con una tarea suprema, de nuestro profundo deseo de dar respuesta al reclamo de una sociedad que necesita pruebas contundentes y tangibles de que somos una institución a la altura de sus expectativas, brindándole las respuestas justas y oportunas que merece.

            Tenemos la enorme responsabilidad de decidir diariamente conflictos que inciden drásticamente en la vida de las personas, tarea que resulta extremadamente compleja ya que implica no solo saber de leyes sino rehacer hechos pasados de los cuales sólo puede obtenerse un conocimiento indirecto a través de los elementos probatorios aportados al juicio, lo que conlleva una difícil tarea deductiva que deber ser desempeñada con la prudencia necesaria a fin de desentrañar lo verdadero, explicitando claramente las razones que fundamentan la resolución.

            Esa labor tan trascendental como compleja exige como condición indispensable la independencia de quien juzga respecto de cualquier injerencia externa, de modo tal que pueda decidir con libertad y que sus sentencias constituyan efectivamente la aplicación del derecho a las particulares circunstancias del caso. Solo un Poder Judicial que no solo se diga sino que verdaderamente sea independiente podrá enfrentar el desafío de alcanzar una administración de justicia transparente y reparadora.

            En este Día del Magistrado, vaya para todos y todas ustedes una sincera gratitud por su incansable esfuerzo y profunda vocación de proveer cada día un mejor servicio de justicia, particularmente durante estos tiempos excepcionalmente arduos para nuestra sociedad.