CAPACITACIONES

Representantes de la RUPAT disertaron sobre las los aspectos humanos y legales implicados en el proceso de adopción

Revalorización de la familia de origen y el bienestar del niño son dos conceptos que permiten entender la perspectiva que asumen quienes, desde las instituciones, trabajan para concretar los procesos de adopción en nuestra provincia. Aunque la palabra adopción define la creación legal de un vínculo entre dos personas, se trata de una tarea compleja cuya finalidad es garantizar a los niños, niñas y adolescentes el derecho humano de vivir dentro de una familia. A partir de estas ideas, representantes del Registro Único de Aspirantes a la Adopción (RUPAT) expusieron este viernes algunas de las problemáticas y los desafíos que están implicados en estos procesos. La charla tuvo lugar en el Colegio de Abogados de Tucumán, y estuvo a cargo de la Dra. Graciela Valls -Presidenta de la Excma. Cámara de Familia y Sucesiones I° y Directora del Registro Único de Postulantes a la Adopción de la Provincia de Tucumán-, la Dra. Silvina Miguel -Secretaria del Registro Único de Aspirantes a la Adopción- y la Lic. María del Pilar Leoni Aragón -miembro del equipo de psicólogos del Registro-. Un auditorio colmado pudo escuchar y debatir con este equipo de trabajo que, bajo el nuevo paradigma impreso en el Código Civil vigente desde 2015, ha convertido al RUPAT en un registro que, sólo en el último año, posibilitó la adopción de más de 40 niños con lazos de hermandad entre sí. Esta cifra es la más alta del país.

En la apertura de la jornada, la Dra. Miguel centró su exposición en las funciones que asume el RUPAT, único Registro a partir del cual los aspirantes a la adopción pueden iniciar los trámites en nuestra provincia. Entre otras tareas, destacó la actualización de un listado que, además de ser renovado cada dos años, es extenso y flexible. “Nuestros postulantes -indicó- están dispuestos a adoptar adolescentes, lo que hace que seamos un Registro de referencia a nivel nacional”. En este sentido, destacó también el trabajo específico que se realiza en el marco del nuevo Código Civil, que hace que nuevas cuestiones sean tenidas en cuenta; entre otras, el respeto por los lazos de hermandad.

A su turno, Leoni Aragón abordó las etapas de acompañamiento que se desarrollan desde el equipo del RUPAT hacia padres y niños. Por un lado, explicó, hay una mirada muy clara respecto de quién es el sujeto en este proceso: el niño que tiene el derecho a vivir en una familia. Por el otro, es necesario también acompañar a los aspirantes a la adopción. “Se trata de padres especiales -dijo Leoni Aragón- porque si bien ellos están eligiendo la paternidad, deben transitar un camino que tiene que ver con la pérdida y la renuncia”. A partir de estas premisas, el equipo del RUPAT trabaja en diferentes etapas. Se pone especial énfasis en el período de guarda, que es cuando el niño comienza a integrarse en el grupo familiar. En tanto se encuentran involucradas personas, cada adaptación es diferente. “Se trata de un proceso largo -dijo- pero posible”.

“El nuevo Código Civil implicó la constitucionalización del Derecho de Familia e imprimió una mirada de un gran contenido de derechos humanos, en el que el centro de la adopción es el niño”, expresó la Dra. Valls en el inicio de su exposición que, si bien se centró en la cuestión legal, estuvo atravesada también por una perspectiva humana. En ese sentido, destacó cómo la adopción fue durante mucho tiempo un tema tabú dentro de las sociedades. “Había silencio -dijo- y en las familias, la adopción era ocultada”. Frente a ese estigma, las sociedades han evolucionado y hoy existe un anteproyecto de un Código Procesal de Familia en el que la figura de la adopción ocupa un lugar central.

A continuación, Valls desarrolló las distintas etapas legales que están implicadas en los procesos de adopción, destacando la responsabilidad de los jueces en la toma de las decisiones definitivas. Entre otras cuestiones, la especialista se refirió a una primera instancia que hasta hace un tiempo no tenía mayor relevancia: la revalorización de la familia de origen. “Es importante entender que lo que se desea es que el niño pueda permanecer con sus padres”, explicó la especialista. De esta forma, se refirió a la importancia de la instancia administrativa de las Medidas Excepcionales, a cargo de la DNAyF, hasta un plazo de 180 días, a fin de hacer posible la vinculación con la familia de origen, la familia ampliada, o un referente afectivo. Asimismo, se refirió a la adopción como un último recurso cuando esa vinculación realmente no es posible y, a partir de allí, se busca un proyecto de vida mejor para el niño. En ese proceso están involucradas familias en situación de vulnerabilidad que deben renunciar a sus hijos, personas que desean ser padres y niños que necesitan de ambos para crecer en el afecto. Esto habla de una tarea de enorme complejidad que el equipo interdisciplinar del RUPAT lleva adelante desde 1997.

  • Anterior

    Se realizó el Acto de Juramento de Ley para la asu...